Uno de mis más grandes temores siempre ha sido el mar. Tan grande, tan inmenso y tan misterioso, nunca sabrás que te espera debajo de sus olas. Siempre he temido encontrarme con algo allá abajo. Que me arrastre con tal facilidad que no pueda defenderme a mí mismo. Y es que el mar puede ser tan violento y a la vez magnífico. Simplemente es un fuerza que debemos respetar.
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